Leire Sopuerta Biota / Redacción
El Pleno del Parlamento de Cataluña ha aprobado una moción del PP, apoyada por CiU, por la que se insta al Gobierno a presentar en el plazo de 20 días un informe evaluando los efectos de los primeros recortes; así como a revisar los ajustes realizados hasta ahora.

A cambio, los populares han evitado que saliese adelante otra moción, esta vez del PSOE, por la que se instaba al Gobierno autonómico a frenar los recortes previstos para el último trimestre de 2011 y a elaborar en noviembre un nuevo plan de reordenación de las urgencias.

De esta forma, el grupo parlamentario del PSC entiende que los populares ponen en entredicho su reivindicación de que los ajustes presupuestarios no afecten a la sanidad, y que pusieron como condición a la hora de pactar los presupuestos de 2011 con el Govern.

Desde las filas del PP, la diputada Eva García ha justificado la abstención de su partido en la moción del PSC aludiendo a que los plazos que fija "son demasiado reestrictivos", y escudándose en que la moción previa presentada por su partido ya había arrancado al Govern un reconocimiento de que había cometido errores y una voluntad de rectificar su actitud frente al sistema sanitario.

La moción del PP que ha prosperado con los votos de CiU apuesta por priorizar los medicamentos genéricos, revisar el decreto de garantía de listas de espera de acuerdo a criterios clínicos, paralizar el cierre de Centros de Atención Primaria (CAP) y de centros de urgencias hasta la aprobación de los Presupuestos de la Generalitat para 2012.

El texto contiene también el compromiso del Ejecutivo catalán de "mantener" el peso relativo del departamento de Salud en las cuentas del próximo curso, así como fomentar la negociación con los profesionales sanitarios sobre los ajustes en sus retribuciones y sus condiciones laborales.